¿Alguna vez te has preguntado qué relación hay entre los champiñones y la vitamina D?
Como ya sabemos, la luz solar nos ayuda a producir vitamina D. Pues resulta que los champiñones hacen algo parecido. Tanto los champiñones comunes como otras variedades más exóticas tienen un truco infalible para producir este nutriente tan importante. Vamos a ver cómo generan la vitamina D, cómo se puede aumentar su contenido y cómo aprovecharlos al máximo en la cocina.
¿Cuál es la función de la vitamina D?
La vitamina D desempeña una función fundamental en el cuerpo y resulta de ayuda para mantener el correcto funcionamiento de los huesos, dientes y músculos, así como del sistema inmune.
¿Cómo producen los champiñones la vitamina D?
Los champiñones contienen un compuesto llamado ergoresterol que actúa como un precursor de la vitamina D. Cuando se expone a la luz ultravioleta (ya sea natural o artificial), el ergoresterol se convierte en vitamina D2. Este proceso se asemeja a la forma en la que la piel humana produce la vitamina D cuando se expone a la luz del sol.
¿Todos los champiñones proporcionan vitamina D?
¡No todos los champiñones se producen de igual forma! Aunque algunas variedades comunes contienen muy poca vitamina D o ninguna, aquellas tratadas con radiación ultravioleta o que se exponen al sol pueden obtener unos niveles considerablemente más altos. Por ejemplo, los champiñones tratados con radiación ultravioleta pueden proporcionar más del total de la dosis diaria recomendada en tan solo una ración.
Puedes «broncear» tus champiñones si los colocas bajo la luz directa del sol unos 15 minutos con las láminas hacia arriba. Este sistema tan sencillo puede aumentar sus niveles de vitamina D antes de que los cocines.
Pese a que el proceso del tratamiento con radiación ultravioleta aumenta los niveles de vitamina D2 de los champiñones, apenas afecta a otros aspectos nutricionales.
La cocción puede afectar a los niveles de vitamina D de los champiñones y el grado dependerá del método de cocción y la duración de este. Para maximizar el contenido de vitamina D, se recomienda utilizar tiempos de cocción más cortos (menos de cinco minutos) y métodos que retengan más nutrientes.
Almacenamiento: tras la exposición a la radiación ultravioleta, el contenido de vitamina D2 de los champiñones permanece estable de 7 a 10 días si se mantienen refrigerados.
