A medida que las cocinas europeas pasan de las ligeras comidas veraniegas a unos platos más consistentes, las setas emergen como el ingrediente otoñal más adaptable. Su capacidad para mejorar platos, sean tradicionales o modernos, les da valor para crear sustanciosas recetas de otoño, desde rápidas cenas entre semana o elaborados festines de fin de semana.
Porqué las setas brillan en otoño
Aunque las setas están disponibles todo el año gracias a un cultivo en interiores controlados, sus sabores terrosos y robustas texturas complementan especialmente las recetas del otoño. Su versatilidad las hace ideales para platos reconfortantes a medida que bajan las temperaturas, ofreciendo a la vez nutrición y bienestar.

Métodos de cocción perfectos para el otoño
Las setas se adaptan muy bien a las técnicas de cocción más contundentes (consulta nuestra guía de cocción de setas): el estofado crea platos potentes y reconfortantes que celebran las tradiciones culinarias europeas, desde la alemana Pilz Geschnetzeltes (carne con setas) con sus cremosas tiras de setas, a las Gombapaprikas húngaras, donde las setas destacan en un vibrante estofado picante. El italiano risotto de setas es particularmente agradable cuando bajan las temperaturas y las setas ceden su intenso umami al arroz cremoso (conoce más sobre el umami aquí).
Las setas al horno abren todo un mundo de agradables posibilidades.
Los portobellos estofados son una comida por sí solos, mientras que el tradicional gratén de champiñones eleva al máximo la comida reconfortante. Estos platos cocinados combinan a la perfección con otros vegetales de otoño creando comidas sustanciosas para las noches frías.
El arte de hervir setas sienta sus reales durante el otoño, en especial en sopas europeas tradicionales.
La crema de champiñones francesa reconforta con sofisticación, mientras que la polaca «Zupa Grzybowa» (sopa de setas) celebra la terrosa profundidad de las setas en una sopa ligera tradicional.
Combinación con ingredientes de otoño
La magia de los platos de setas de otoño reside en su armonioso maridaje con otros ingredientes de la estación.
Tubérculos como chirivías, zanahorias o patatas complementan a la perfección los terrosos sabores de las setas. Las hierbas resistentes, como tomillo, salvia o romero infunden una profundidad aromática a los platos de setas, mientras que las gramíneas de otoño como cebada, espelta o arroz salvaje crean unas texturas consistentes. Las aromáticas estacionales como ajo, cebolla o puerro forman la base de estos reconfortantes platos con sus sabores que suavizan e intensifican con la cocina pausada.
Tanto si se te antoja una reconfortante sopa o un potente estofado, el otoño ofrece el escenario perfecto para explorar el versátil mundo de las setas.