La evolución de las ensaladas modernas
Las aburridas ensaladas de lechuga y tomate son cosa del pasado. Los datos recientes indican un cambio significativo en las preferencias en la mesa de los europeos, de los que el 45 % se declara flexitariano y el 27 % eligen dietas basadas en vegetales. Las ensaladas han evolucionado para convertirse en platos sofisticados y nutritivos que se pueden personalizar para cualquier necesidad de gusto o dietética.
Porqué las setas son superestrellas en las ensaladas
Las setas se han convertido en ingredientes clave de las ensaladas modernas y están presentes en la oferta de restaurantes de toda Europa. Su atractivo va mucho más allá del sabor. Estos versátiles ingredientes proporcionan una textura cárnica sin verdadera carne, aportan elementos beneficiosos para la salud como fibra, proteínas y vitaminas B2, B3 y B5, y añaden ese valorado sabor umami que mejora los demás ingredientes. Frías o calientes, las setas se adaptan perfectamente a cualquier combinación de ensalada.
Domina la preparación de las setas
Para conseguir los mejores resultados con las setas crudas, lamínalas bien finas para maximizar la absorción de los sabores. Un marinado rápido de aceite de oliva, zumo de limón y hierbas aromáticas transforma tus setas en solo 15 a 30 minutos. Para tener un sabor más intenso, crea un marinado ampliado con vinagre y ajo y deja que las setas desarrollen su sabor entre 2 y 24 horas. Un truquito: Seca bien las setas antes de marinarlas para que absorban mejor los sabores.
Saltéalas a alta temperatura y con el mínimo aceite, y con cuidado de no llenar demasiado la sartén. Para hacerlas a la plancha, pincela las setas con aceite, sazónalas bien y cuécelas de tres a cuatro minutos por cara. El asado ofrece unos cantos caramelizados cuando se cocinan a 200 °C durante unos 20 minutos. Recuerda dejar enfriar totalmente las setas cocinadas antes de añadirlas a vegetales de hoja delicados.
Cada variedad de seta aporta su propio carácter a tu ensalada. Los champiñones comunes ofrecen versatilidad con su suave sabor, perfecto para aplicaciones tanto crudas como cocinadas. Los shiitakes aportan mucho umami y ligan mejor con platos calientes, especialmente en preparaciones de inspiración asiática. Los portobellos ofrecen una consistente textura carnosa, ideal para planchas y asados. La delicada textura de las setas de ostra es fantástica para salteados crujientes.
Para crear ensaladas dinámicas tienes que comprender la interrelación entre temperaturas y texturas. Prueba el interesante contraste de las setas tibias sobre hojas verdes frías o combina setas crujientes con cremoso aguacate. Adapta tus preparaciones a cada estación: las setas templadas alegran las ensaladas de invierno mientras que las setas marinadas frías refrescan los platos veraniegos. Elige con cuidado el aderezo: las vinagretas ligeras se complementan con las setas crudas, mientras que los sazonados intensos maridan con las variedades cocidas.
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